El miércoles pasado tuvimos oportunidad de asistir a la rendición de cuentas por parte de la administración municipal en Mosquera Cundinamarca.
Aunque largas las exposiciones con sus ejecutorias, uno de los detalles que llamo la atención:
Los comportamientos
de muchos beneficiarios de los programas…seria bueno revisar si damos tanto porque recibir tan poco…
El caso en educación es interesante de analizar y ajustar. Los indicadores planteados tienden a medir cantidades, se miden coberturas, estímulos a profesores, a los alumnos, pero a los padres de esos beneficiarios?
Escuchamos a funcionarios municipales pregonar a los cuatro vientos entrega de: sudaderas, zapatos, útiles escolares, alimentación, pago de servicios públicos, vigilancia, servicios generales, onces.
Estímulos a los profesores, a los mejores estudiantes; los dineros ejecutados por conceptos educativos son contundentes…pero, no generan acciones de compromiso por parte de la gran mayoría de padres de familia…o sino preguntemos la respuesta en cifras a las convocatorias para las escuelas de padres.
Incluso, la aptitud asumida por unos padres porque les salió grande la talla de un saco nos dejó sin aire y pensando…que tipo de ciudadano estimulamos con tanta generosidad estatal…??
Otros comportamientos ciudadanos a revisar y con suma urgencia.
Los que tienen que ver con los servicios de salud y en especial lo relacionado con el hospital.
Si bien no deja de haber alguien no tan comprometido con el servicio a la comunidad… tampoco es justo que los esfuerzos y el esmero de los buenos funcionarios que los hay, sean opacados por unos pocos ciudadanos empecinados en resaltar las debilidades del sistema y los errores que se presentan…muchos de esos «personajes» piden las citas médicas y no asisten, pretenden servicio de ambulancia como si fueran Uber o taxis a la puerta de su casa.
Sin duda, el urbanismo con sus desarrollos ha desbordado la capacidad municipal para atender servicios municipales básicos hasta los más sofisticados.
Siempre habrá procesos para mejorar; pero esa ha sido la tarea y debe continuar.
Para terminar un ejemplo cantinflesco, sobre cómo estamos orientando a nuestros conciudadanos en Mosquera Cundinamarca.
Tipo 8 AM de cualquier dia, de cualquier semana, en cualquier año, llega un señor muy bien vestido y perfumado, con su carro de marca…lo deja en cualquier calle del centro y se va a realizar sus diligencias…regresa tipo 10 pm a recoger su carro. Oh sorpresa no lo encuentra donde creyó haberlo dejado.
En ese momento, se acordó de familiares cercanos de los funcionarios y autoridades locales, hasta se atrevió decir que aquí lo único bueno era el mismo.
Por eso iba a redactar memoriales quejumbrosos para las principales dependencias municipales.
Todo era estrés y desconcierto en las personas quienes atendían a la destacada «personalidad», cuando aparece un familiar con quién había llegado en la mañana y le comenta sin aspavientos:
«hombre su carro lo dejamos esta mañana en otro lugar, nadie se lo ha robado, deje de hacer el ridículo y vámonos»
ahhh vaina el tipo luego de armar tamaño escándalo por la supuesta perdida de su carro en el parque de Mosquera…ni se despidió y menos tubo el coraje de pedir disculpas…
pero lo que más molesta, hoy ese mismo carro de marca estaba abandonado en cualquier esquina expuesto a que prontamente alguien de verdad se lo robe.
Como dicen los abuelos, «tras de cotudos; tienen paperas».